lunes, 11 de abril de 2011

Con fecha de vencimiento.


Nacer, crecer dentro de determinadas normas, educarse, enamorarse, morir. Nada se distingue en especial de lo que cualquiera de nosotros tiene como proceso en su vida.
 Pero, ¿cómo la plantearíamos si sabemos que hemos sido creados con el único fin de extenderle la vida a otra persona?
De esto trata Nunca me abandones (Never let me go, Mark Romanek, 2010), donde clones de enfermos terminales, son creados como solución a su problemática. Desde su concepción, ellos son criados conscientes de su fin en este mundo.
La película, mostrando un presente paralelo, retrata la resignación natural y nunca objetada de ser donante de órganos vitales, sabiendo que más temprano que tarde les llegará la hora. Y desde esa pasividad, ver también como la vida pasa, y el amor surge, como un motivo principal de angustia, de contradicción a su objetivo. El correr de un rumor ("De existir un amor real, podría conseguirse una prórroga de tres años a la intervención próxima ") desata una carrera contra el tiempo de contactar a las autoridades capacitadas de hacerlo posible, en caso de existir.
Y esto nos deja pensando en como desde el dolor, muchas veces renegamos de la vida, dejando de valorar el tiempo que tenemos para ser felices. Desde una historia, hasta por momentos cruel, se trata de dignificar al amor, y a hacer hasta lo infundado para conseguir un segundo más de gracia juntos.
Romanek presenta vistosos escenarios donde transcurre la trama, con un trío protagonista firme (Keira Knightley, una gran Carey Mulligan y Andrew Garfield), y que no apela a golpes excesivamente bajos para lograr su cometido. Triste, original y de lenta digestión.

------------------------------------------------------------------------------
Primera tarea de mi nueva carrera, de la que realmente estoy satisfecho de haberla elegido a una semana de haber arrancado. Necesito que me hagan críticas constructivas de mi relato. Si se hace engorroso de entender, si está escrito poco técnico, si es aburrida, o muy spolierante. Desde ya, tante grazie.